RAÏM DE PASTOR

Curiosamente el fin de semana tropezó mi lectura con las excelencias del Raïm de Pastor, una muy valenciana “herba remeiera”  con incuestionables propiedades medicinales. Dicen que con ella los pastores acostumbraban a morder sus hojas para evitar la acidez de estómago y las llagas de la boca.

Ya en semana laboral, el gran cocinero Miquel Ruíz, me explicó las excelencias gastronómicas de algunas plantas silvestres, como por ejemplo esta hierba medicinal, también conocida en castellano, como uña de gato.

Echada la tarde me fui al campo, y entre el Girona y la Segària, encontré no sólo el raïmet, también coincidí con el pastor de la Rectoría, con el que rápidamente pude congeniar, y me explicó como subía y bajaba montañas intentando controlar la rebeldía de sus ovejas.

Fue una satisfacción compartir un rato con alguien que  sigue manteniendo un oficio totalmente vocacional, y cuya presencia dignifica la imagen de nuestros montes, honrando de forma residual a un ecosistema cada vez más artificial y alejado del equilibrio con la actividad humana.

Me fui de allí con el trabajo realizado, con la historia del pastor bien narrada, y como no, con un buen manojo de su raïmet para en salmuera intentar llevarla al plato.